miércoles, 2 de abril de 2014

13.589 ¿De Wrong Way a Punto muerto?

El nivel de estrés con mi madre se ha relajado estos dos días, hoy en un momento sin lluvia salí para realizar un video aprovechando la entrega de la furgoneta en un desguace.

El video personal que tenía planeado se titula WRONG WAY (Camino Equivocado).

Es lioso de explicar... la idea, no el video.

He vuelto a una senda que nunca debí de abandonar, la senda que me conduce a quien soy.

Toda mi vida he sentido la realidad como algo que puedo ordenar de forma innata, los niños pintan con colores en papel, yo puedo pintar dentro de mí, parar los sentimientos, mezclarlos, convertirlos en otras cosas, almacenarlos para reutilizarlos, las cosas que he vivido puedo cargarlas para ser reanalizadas.

Soy un observador, analista y constructor y no sólo del mundo sino de mi mismo, ese es mi único trabajo desde los seis años, simplemente no puedo hacer otra cosa.

Observo el entorno, lo analizo y construyo una simulación mental que se actualiza en tiempo real sin parar, calculo otras realidades, incluso viajo en el tiempo, el objetivo es la conciencia por encima de todo y la eliminación de ruido, en resumen libertad real.

Claro parece que estoy tronado "incluso viajo en el tiempo" con eso me refiero a que mi sistema de simulación me permite empatizar los momentos en la escala temporal.

Puedo sentarme en un banco para ver un árbol y como le pasan los años. No lo veo realmente porque es imposible pero en mi mente tengo datos de miles de árboles de muchas especies y edades, las cortezas que he tocado, hasta el tejido que he perdido en esos contactos, los olores, tonos, sonidos al ser golpeados, el viento surcando su piel, la observación de las estaciones y efectos, las sombras y la degradación de las hojas, y cientos y cientos de datos de cosas.

Puedo generar el sentimiento de paso acelerado del tiempo, es poesía pura, la simulación es a todos los niveles, desde el entorno inmediato hasta ser el árbol, los animales que lo trepan, asimilan o anidan... todo a la vez, más y más profundo... el eco de sus pequeñas huellas sobre él, las gotas de resina, las cacas, hasta el crecimiento de las plantas en relación a la sombra que proyecta su tronco según la posición del Sol.

En resumen, es cojonudo. No sé que es aburrirse pues simplemente tengo una entrada de datos constante, con picos de mayor o menor actividad según el entorno pero muy rica.

Es auténtica libertad, no para "hacer" sino para observar el mundo real sin el ruido que genera el cuerpo físico, sus limitaciones y necesidades.

Básicamente soy, por raro que parezca, ese niño de seis años, recogiendo datos hasta mis 37 y sigo ejecutando el mismo programa minuto tras minuto, un programa que se actualiza a si mismo, sólo es modificado cuando descubro una forma mejor de operar.

La complejidad actual es muy elevada, nunca acepté el sistema, yo soy el que observa y yo el que decide, nada se me puede imponer, tiene que florecer en relación a mi, ya sabes cosas bonitas, justas y adecuadas.

Con 20 años erré el camino, me dejé llevar sin rumbo fijo, inicialmente por curiosidad, y después distorsionado por enfermedad, me fui a vivir con alguien y de esa relación de dos años salté a otra de 10 años, que se terminó hace año y algo.

Tomé un camino equivocado, me dejé engañar con la ilusión de una vida "normal" sabiendo que mi cuerpo iría comprometiendo la relación en el entorno y a otras personas.

El mayor error es que sin datos de comportamiento ante esas nuevas situaciones asimile lo social a la hora de mantener esas interacciones y por mi parte con mi bajo nivel de necesidad todo estaba bien, daba lo que podía sin más.

Para mí un cacho de pan, una sonrisa o una mirada son mucho... el mundo no trabaja así.

No quería ver la realidad, estaba cómodo y asustado al mañana.

Sólo buscaba un ancla, que se me aceptara como soy, nunca necesité más que ser entendido, una mano real capaz de comprenderme, yo no sabía y creía que era así.

Nunca debí saltar a esa segunda relación, pero me engañaron los sentimientos y necesidades.

Ahora mi barco pochete apunta a donde debe, en los últimos meses con el comienzo de este proyecto todos los cepos están cayendo uno a uno y vuelvo a ser quien nunca debí dejar de ser.

"El niño que recuerda quien es por encima de todo"

Y no como un niño, sino como una escalera, un coche azul, una rosa, y el suelo en las rodillas.

La furgo
Mientras estaba en la furgoneta grabando, apareció un señor muy simpático, la furgoneta está ahora en su casa, mañana veremos a ver si es posible pagar la multa y se la doy... yo la iba a entregar en el desguace, en el orden de las cosas está bien, la furgoneta me ayudó y quiero que tenga mejor vida, aunque no sea conmigo :)

Por ahora la furgo está en "punto muerto" :)


1 comentario:

  1. Me ha gustado leer esta entrada de tu blog, muy personal y muy diferente a lo que suele ser la gente "normal". Muchas veces al crecer nos vamos complicando la vida con muchas cosas que realmente no son necesarias, pero que aceptamos porque todo el mundo las tiene, es bueno a veces pararse a pensar hacia dónde estamos yendo, y si de verdad queremos ir por ahí.

    Por cierto, es precioso ese Seat 124 Sport sobre el que apareces, es uno de los Seat más bellos que ha habido.

    ResponderEliminar