Hoy desperté escuchando a mi madre llorar, es difícil hablar de cargas, es difícil llevarlas contigo, y es terrible sentirlas.
La situación y vida de mi madre es complicada, es muy mayor y en el último año ha perdido un 60% del peso, apenas come, su estómago ya no admite casi nada, sufre neurosis depresiva desde toda la vida y cualquier cosa la dispara en un torbellino de crispación destructivo ...
Y yo estoy con una mano delante y otra detrás. Es fácil linchar psicológicamente a alguien en mi situación, ¡eh! tú tirado, vago, maleante, drogadicto, muerto de hambre... estoy tan acostumbrado a que la "gente" vuelque en mi lo mejor de sí.
Yo me siento tan dolido por no ser la persona que necesitaba, otra carga más en su larga lista de mala suerte.
No obstante hoy es uno de esos días en que no soy el contenedor donde suelta toda su ira y depresión haciéndome responsable de gran parte de sus problemas.
- Maldita hora en que te tuve.
- Me jodiste la vida.
- Ojalá hubieras muerto como los otros tres.
Y muchas otras cosas que se dicen cuando la contención falla y la ira enerva cada resquicio de conciencia, lo curioso es que esas situaciones no tienen contrapartida. Esto es que horas o días después su conducta no sea analizada nuevamente, un auto análisis más exhaustivo de lo dicho y hecho.
Esos momentos quedan acotados a fogonazos de furia, si bien es cierto no los tengo en cuenta, sí me abren brechas enormes los días que suceden, muy a menudo.
Mi sistema de contención diario desde hace tiempo está muy debilitado, trato de mantener una estabilidad psicoemocional que por nada se me viene abajo y entro como en parada técnica.
Hoy, es de las pocas veces que la ha oído decir "... que será de tí ahora que estoy tan mal ..." a la vez que pedía la muerte en una foto de mis abuelos.
No pude hacer más que tranquilizarla y decir que estoy bien, malo será ... la muerte no se pide, se enfrenta hasta que llega o hasta que la haces.
*suspiros*
- Un rato después -
Me podrá doler, es mi madre y la quiero, valoro su esfuerzo ante todo de nuestros demonios no somos culplables cuando estos nos rebasan.
La carga es tan grande :( y mi maleta tan pesada ...
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