sábado, 5 de abril de 2014

13.592 Compromiso cercano!

Cargado ya el sistema en mi toma de conciencia desperté como otra mañana con dolores, ante ayer salí lo usé y dolió, dos días después el dolor se vuelve como más a magullado, no tan puntual y más extensivo en su profusión a través de estructuras.

Aun así, algo de ese corazón que a veces aún late tomó ánimo en mis manos de ceniza,
para dibujar con las yemas versos toscos de mi alma...


"YLOS"

Y los ojos que te añoran, no son ojos sino alma.
Y mis sueños ya no sueñan, sólo marcas en la playa de una arena.

Cuando agacho mi mirada, son mis sombras quien te buscan,
Y descalzo te recojo, como arenas en la caldera de los tiempos.

Y los ojos son el faro, y mi alma ya estaca.
Y mis manos no te tocan, en las frías olas de tus cuencas.

Cuando hinco las rodillas, en la arena de mis tiempos,
es el faro ya mi alma y las sombras mi destino ...


Hora de comer
Los intentos de comunicación con mi madre han sido infructuosos, me he sentado a la mesa para comer un único yogur de vainilla, y mi madre sólo eran lágrimas y sus problemas de toda una vida, recurrentemente pivota sobre ellos, me duele tanto su dolor, y mis palabras no la alcanzan.

He intentando dialogar y apoyarla en las cosas que lo necesita pero a la vez me culpa de todo y arremete contra mi, esta vez no me he ido después de un tiempo prudencial de exposición.

Durante una hora y algo pun pun pun pun...
Ya sólo oía reproches, acabé llorando en una de las pocas veces que dejó que se me vea así.
Ni eso le importó, ahora me copias lloras como yo pues quieres hacerme sentir mal.

Yo no quiero hacer sentir mal a nadie, es ridículo, simplemente no uso ese tipo de recurso que tanto usa la gente, si quieres algo pídelo de forma directa, no manipules consciente o no mis sentimientos, porque lo leo al segundo.

Le cuesta tanto ver las cosas positivas de su vida, no aprecia lo que tiene aunque nuestra vida sea pobre y humilde.

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He acabado un ratito en la esquina de mi habitación roto.

Desde pequeño me siento protegido cuando me pongo de cuclillas con la espalda en una esquina, las ostias sólo te pueden caer de frente.

Otro día más y otro día lo repito .. me cuesta mantener este mundo de manos, y mis paredes se resquebrajan y de mi cuerpo emanan más manos, bajo esta carcasa el sufrimiento es enorme, no hay campos, no hay ríos, no hay más que dientes en mi camino.

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Ahora no siento nada aparte de ruido en la barriga, debe de ser hambre, pero escribo esta nota de mi diario.


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